Cap2

CAPITULO 2

‘‘EL REGRESO’’

Elena es una chica rebelde de 16 años, su cabello es rojizo, sus ojos cafés, es muy pálida, pero a la vez es muy bonita.

Para olvidarse de sus problemas le gusta meterse en problemas.

Se aferra a la música, no le gusta estudiar, vive en Canadá, Vancouver, con su hermana Lucia en una gran casa, pero aun así no tiene lo que ella busca. Viven solas porque su mama vive en Inglaterra, de vez en cuando las visita.

En el colegio donde ella estudia, existen los vampiros y se enamora de uno de ellos aunque no lo demostraba.

En casa.

Estaba arreglando mis cosas para irme al colegio, llevaba una camisa sin mangas un pantalón y un suéter negro, llevaba el pelo en una coleta.

Elena: mama, ya nos vamos. – Pregunte un poco enojada.-

Elisa: si ya casi termino, no te preocupes. – Me respondió desde su habitación.-

Elena: por dios, nunca había conocido a una mujer tan lenta.

Lucia: de veras mama ya vámonos. – Agrego.-

Elena: gracias. – Le insinué.-

Elisa: bueno, ya vámonos…

Salimos de la casa y subimos al lujoso auto de mi madre…por mi parte me coloque mis audífonos para escuchar un poco de música, y tambien miraba hacia la ventana con suma atención…

Llegamos al colegio…hacia mucho frio aunque era un poco tarde.

Elisa: bueno niñas, adiós. – Me dio un beso en la mejilla.-

Elena: que asco mamá. – Dije limpiando me con el brazo. – No me avergüences…

Lucia: que te vaya bien mamá. – Le regalo una gran sonrisa.-

Nos alejamos cada vez mas…En un momento sentí que alguien me espiaba, decidí voltear, pero no vi nada, mejor seguí mi camino…

Entre al salón de clases.

Profesor: Señorita llega tarde ¿sabe?

Elena: y? – Golpee la mesa. – Agradezca que vengo a su maldita clase…

Profesor: es una malcriada, llamare a su madre…

Elena: haga lo que se le venga en gana, me da igual…

Mi mirada se cruzo con la de un chico muy apuesto, era alto, cabello largo, su piel era blanca como la mía, y sus labios rojos…

Profesor: tome asiento, empezare la clase…

Elena: bien. – Le dije con odio profundo. –

Fui a mi asiento, con aquel chico apuesto, era mi nuevo compañero de clase…bueno decían que siempre ha estudiado ahí pero, y nunca lo había visto hasta ahora…

Bill: veo que no te cae bien el profesor…

Elena: estas hablando conmigo?

Bill: si, es contigo…

Elena: bueno, me cae mal…

Bill: soy Bill… - No me quitaba la mirada de encima. –

Elena: y yo Elena…oye, deja de mirarme asi, que ciento que me desnudas con la mirada…

Bill: lo siento, es que eres muy hermosa…

Elena: ya me lo han dicho varias veces…

Bill: te pareces mucho a una persona que yo conozco…

Elena: y quien es?

Bill: no importa…

Elena: y dime, desde cuando estas aquí? yo nunca te había visto…

Bill: quizá se debe porque salgo de viaje a menudo…

Elena: a mi no me gusta salir mucho de aquí…ya estoy acostumbrada al frio…mi madre vive en Inglaterra, pero esta aquí por unos días, mañana se va al fin…

Bill: no la quieres?

Elena: no lo se…yo no se que es querer…

Bill: y como se llama tu mama?

Elena: Elizabeth…

Bill: que? Dijiste Elizabeth?

Elena: si…

Bill: ya me tengo que ir… - Salió del salón de clase…-

En el jardín.

Elena: odio tanto esta escuela…

Bill: porque? – Estaba tan cerca de mis labios. – Te vez aburrida…

Elena: déjame en paz…

Bill: siento haberte dejado así en clases, pero no me sentía muy bien…

Elena: todos hacen lo mismo…

Bill: para recompensarte, ¿porque no vamos a algún lugar?

Elena: no tengo ganas, y menos con un desconocido…

Bill: no te caigo bien?

Elena: porque tendrías que caerme bien?

Bill: no lo se, dime tu…eres una niña rebelde…

Elena: eres muy extraño…

Bill: eso piensas?

Elena: si

Bill: en serio?

Elena: si! Y ya déjame tranquila…

Bill: no se porque eres rebelde…

Elena: a ti no te importa porque soy así…

Bill: o eres así porque eres una drogadicta…

Elena: como se te ocurre…

Bill: eso es lo que tú me haces pensar…

Elena: pues piensa lo que quieras…no me interesa… - Me levante del césped. – Antes de juzgarme conóceme primero. – Le reproche con seriedad. – Cosa que no va a pasar…

Bill: - Se levanto y tomo mi mano. – Espera…

Elena: que quieres de mi?

Bill: solo quiero conocerte…

Elena: me vale, porque yo no quiero nada de ti… - Seguí mi camino cuando me tropecé con una rama y me sostuvo de mi cintura para que no cayera.-

Bill: cuidado…

Elena: ah! Estas muy frio…

Bill: si no hubiera estado aquí hubieras tropezado…

Elena: y que?

Bill: eres una malagradecida. – Sonrió.-

Elena: no te pedí ayuda, así que quita tus manos de mí…

Bill: como digas… – Me soltó dejándome caer al suelo. –

Elena: pero que? Que rayos te pasa?

Bill: me dijiste que te soltara…

Elena: me dejaste caer…

Bill: dame la mano… – Ofreció.-

Elena: ya hiciste suficiente… - Le rechace.-

Bill: veo que no podemos ser amigos…

Elena: no! Yo no podría ser amiga de alguien como tu…

Empezó a llover…

Bill: lo…lo siento…no puedo seguir conversando contigo. – Desapareció como un fantasma.-

Elena: claro, se va y yo me quedo mojándome, ¡que caballero! – Dije con sarcasmo.-

Me dirigí a mi auto para irme a casa…Subí y me deshice la coleta ya que andaba muy mojado el cabello.

Elena: solo esto me faltaba…

Escuchaba música mientras conducía…Cuando llegue me di cuenta de que Lucia ya había llegado…

Elena: ya llegue… – Entre sacándome el suéter. –

Lucia: hola!

Elena: milagro que llegas temprano…como siempre vas a estudiar con tu amigo…

Lucia: por lo menos estudio, no como tu…

Elena: ya no me fastidies…

Lucia: hoy vine temprano porque Edward tenía cosas que hacer ¿y tú? Siempre que llego tarde nunca te encuentro aquí…

Elena: es que vine a recoger ropa limpia, ya me iré…

Lucia: y como estuvo tu día?

Elena: mal…

Lucia: cuéntame, te escucho…

Elena: no voy a decirte nada…

Lucia: es un chico?

Elena: no!

Lucia: déjame adivinar…estas enamorada?

Elena: que ridícula eres…

Subí a mi cuarto para cambiarme de ropa…

Elena: que estupidez, decir que estoy enamorada…es una ridícula…

Sonó mi celular…

Elena: hola…

Jane: ya vienes?

Elena: si, ya voy…

Jane: hace horas que te estoy esperando…

Elena: te dije que ya voy…

Jane: bien, te espero…

Elena: adiós!

Colgué la llamada y me fui directo a su casa a recogerla.